Castillo Soutomaior






 
Castillo de Soutomaior Castillo de Soutomaior está situado en un lugar verdaderamente privilegiado por el amplio paisaje que desde allí se divisa, a unos 119 metros sobre el nivel del mar, dominando el territorio enmarcado por el valle del río Verdugo, desde su confluencia con el río Oitavén hasta a su desembocadura en la ensenada de San Simón, en Arcade.
Colocado en el centro geográfico del municipio del mismo nombre, dista unos seis kilómetros por carretera de la costa marítima y  un kilómetro y medio en línea recta del río Verdugo.
Vista de la entrada del Castillo de Soutomaior
Esta posición a poca altura, además de señorear las tierras de su feudo y controlar las comunicaciones de sur a norte de la provincia, ofrece las ventajas de encontrarse escondido ante las invasiones realizadas por mar (normandos, turcos, pitaras, etc.) y disponer de abundancia de agua para desarrollar sus propios cultivos y pastizales para la ganadería.


a construcción original data del siglo XII, aún que será con Pedro Álvarez de Sotomayor, conocido por el apodo de Pedro Madruga, con el que alcance su máximo esplendor, ya que llego a ser el epicentro de la actividad política del sur de Galicia durante el siglo XV.


No es el clásico castillo inaccesible, construido sobre rocas de difícil escalada. Si bien, por los lados oeste y norte existen algunas rocas y pendientes, por el este y sur, el terreno es liso y se puede alcanzar fácilmente los muros defensivos.

Finalizado el período feudal, el castillo con su productivo suelo de su entorno pudo adaptarse fácilmente, incluso conservando sus viejos muros defensivos a la nueva producción agrícola-ganadera de tipo pacego de la nobleza gallega arraigada en el campo.
Fue destruido durante la Revolución Irmandiña y Pedro Madruga intervendrá muy directamente en su reconstrucción.

Una de las características del Castillo de Soutomaior es la gran variedad de técnicas constructivas empleadas, lo que prueba las muchas reconstrucciones llevadas a cabo a medida que los tiempos fueron siendo mejores y según fuesen siendo necesarios los perfeccionamientos en las fortificaciones.
El cambio más destacado fue en el siglo XIX cuando el castillo pasa a manos del Marqués de la Vega de Armijo con la construcción neogótica de la "Galería de Damas", éste lo transforma en una residencia de verano.

Hoy en día las viejas piedras de la fortaleza, juntamente con el Jardín que la rodea, destacan sobre las irregulares parcelas de cultivo que en suave pendiente descienden hasta el río. Constituye un paraje para vivir plácidamente de las comodidades que la naturaleza puede ofrecer, con abundancia de agua y bosques próximos con grandes posibilidades de caza, el deporte favorito en la época de los orígenes de este castillo, sin olvidarnos tampoco de la pesca que ofrecen los ríos del lugar.


FUENTE:   http://www.soutomaior.com/castelo/castelo_cast.html